¿Tejidos mono o multifilamento?
Cuando hablamos de tejidos industriales, es esencial distinguir claramente entre los tipos más comunes: los tejidos monofilamento y los tejidos multifilamento o de fibras cortadas. La elección correcta dependerá siempre de las necesidades específicas del proceso industrial que queramos optimizar.
¿Cómo distinguir un tejido monofilamento?
Para identificar fácilmente un tejido monofilamento, basta con observar su aspecto y notar al tacto una sensación claramente sintética, similar a la de un plástico. Esta sensación de superficie plástica es especialmente pronunciada cuando el tejido ha sido sometido a tratamientos térmicos o termo-mecánicos como el termofijado o el calandrado.
¿Qué es el calandrado y cómo afecta al tejido?
El calandrado es un tratamiento térmico y mecánico aplicado a los tejidos para controlar su permeabilidad. Este proceso puede realizarse en diferentes ocasiones y a presiones variables, dependiendo del nivel de permeabilidad que se desee conseguir en el tejido.
Gracias al calandrado, es posible obtener tejidos monofilamento con permeabilidades muy bajas, alcanzando cifras de hasta 10 litros/minuto/dm² a 20 m.m.c.a., en telas fabricadas con hasta 105 hilos por centímetro en la urdimbre. Estos hilos tan delgados permiten obtener tejidos con una elevada capacidad porosa, llegando hasta 5.145 poros/cm², ofreciendo así una capacidad excepcional para retener partículas muy pequeñas (finos).
Ventajas clave del calandrado en tejidos monofilamento
Una de las características principales que aporta el calandrado a las telas monofilamento es un alto poder de desprendimiento. Esta propiedad permite que las partículas retenidas se eliminen fácilmente, garantizando una eficiencia constante del proceso industrial durante más tiempo.
Entre otras ventajas del calandrado encontramos:
- Mayor durabilidad del tejido.
- Óptima eficiencia en procesos de filtrado fino.
- Reducción del mantenimiento al facilitar la limpieza y desprendimiento.
Materiales más comunes en tejidos monofilamento
Los tejidos monofilamento están disponibles en diferentes calidades según el material empleado en su fabricación. Los más comunes incluyen:
- Polipropileno: Resistente químicamente, ligero y económico.
- Poliéster: Alta resistencia mecánica y térmica.
- Poliamida: Excelente resistencia al desgaste y buena flexibilidad.
¿Es siempre mejor optar por un tejido monofilamento?
A pesar de las múltiples ventajas de los tejidos monofilamento, no siempre representan la mejor solución para todos los procesos industriales. Es fundamental realizar previamente un análisis técnico específico para determinar el tipo de fibra y tejido que mejor se ajusta a las necesidades concretas del proceso.
En este sentido, ICT Filtración ofrece a través de sus Servicios Especializados ATAC estudios personalizados para analizar a fondo las necesidades particulares de cada aplicación industrial. Gracias a estos estudios técnicos, es posible identificar de forma precisa si un tejido monofilamento, multifilamento o de fibras cortadas será la mejor solución.